Un giro hacia el apoyo empresarial
Después de centrarse en programas sociales, el gobierno ha volteado hacia la base de la pirámide económica: las PYMES.
El nearshoring: regreso a lo local
Frente al offshoring, el nuevo decreto promueve el nearshoring, es decir, la producción cerca de los mercados de demanda. Esta estrategia no es nueva para México, ya se veía con el Tratado trilateral.
El desafío histórico del comercio exterior
Con un constante déficit en las cuentas externas, el impulso a la producción nacional es esencial para equilibrar el comercio.
El valor de las PYMES en el mundo
En naciones desarrolladas, las PYMES representan el 34% de las exportaciones totales. En México, y otros países en desarrollo, ese número cae al 8%.
Revisando la estrategia de Estados Unidos
Frente a la creciente presencia de productos asiáticos, Estados Unidos prioriza el nearshoring. México tiene una oportunidad aquí para ser el principal proveedor.
Estímulos fiscales: un paso en la dirección correcta
Los incentivos fiscales recién anunciados pueden alcanzar más del 80%. Esta estrategia tiene como objetivo fortalecer la producción nacional y sustituir importaciones.
Un recuerdo del enfoque anterior
El extinto Instituto Mexicano de Comercio Exterior, con su visión centrada en las PYMES, sentó las bases para una mentalidad exportadora en México.
La visión de la 4T
Las decisiones de la administración actual han marginado a las PYMES, dando espacio a las grandes multinacionales. Este enfoque ha dejado de lado el potencial interno del país.
Conclusión
Las PYMES son el corazón de la economía mexicana. El nuevo decreto es un paso en la dirección correcta, pero hay mucho más por hacer.
Por Julio Faesler