Frente a la severa escasez de agua en Tamaulipas, los agricultores han ajustado sus planes para el ciclo agrícola Otoño-Invierno 2023-2024, concentrándose exclusivamente en el cultivo de sorgo y maíz. Esta decisión responde a la insuficiencia de recursos hídricos en los distritos 025 y 026, lo que ha llevado a descartar la siembra de algodón, trigo, soya, y otros cultivos inicialmente previstos por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Impacto en la Agricultura Local
La crisis hídrica ha reducido significativamente el área cultivable: de las 671,427 hectáreas programadas para sorgo, solo se lograron establecer 549,410 hectáreas. En cuanto al maíz, apenas se alcanzó a sembrar 26,355 de las 78,365 hectáreas proyectadas, representando menos del 40% de la meta original. Los distritos de Diaz Ordaz y Control fueron los únicos que lograron cultivar maíz, mientras que en San Fernando no se sembró ni un metro de este grano.
Decisiones Difíciles Ante la Sequía
Ante la crítica situación del agua, los productores se vieron forzados a tomar decisiones difíciles, priorizando los cultivos que requieren menos recursos hídricos. El algodón, que estaba planeado para ocupar 9,529 hectáreas, no se sembró en ningún distrito debido a su alta demanda de agua.
Este ajuste en los planes de siembra refleja el grave impacto de la sequía en la región, obligando a los agricultores a sacrificar cultivos rentables en favor de aquellos que tienen mayores probabilidades de sobrevivir bajo las actuales condiciones climáticas.