Los Boston Celtics han alcanzado un nuevo hito en su gloriosa historia al coronarse campeones de la NBA por decimoctava vez, estableciendo un nuevo récord en la liga. En un abarrotado TD Garden, que vibró con la emoción del juego, los Celtics aseguraron el título en el Juego 5 de las Finales contra los Dallas Mavericks.
Dominio desde el inicio en el TD Garden
Después de una inesperada derrota en el Juego 4, los Celtics regresaron a Boston decididos a cerrar la serie. Desde el primer cuarto, impusieron su juego, destacándose una brillante actuación de Jayson Tatum, quien anotó 16 puntos en la primera mitad, 11 de ellos en el segundo cuarto. Un aluvión de triples, culminado por un espectacular triple desde media cancha al final del segundo cuarto, dejó a los Mavericks sin respuesta emocional ni táctica.
Control total en la segunda mitad
A pesar de los esfuerzos de Dallas por recuperarse, los Celtics mantuvieron el control total del juego, manejando el reloj a la perfección y aprovechando cada posesión. La ventaja de 21 puntos al inicio del último cuarto fue una montaña demasiado alta para los Mavericks, quienes, liderados por Luka Doncic, no pudieron revertir el dominio local.
Un campeonato que rompe récords
Con este triunfo, los Celtics no solo rompen una sequía de títulos que databa desde 2008, sino que también se adelantan a los Lakers, con quienes estaban empatados a 17 campeonatos. Este logro marca un capítulo especial en la historia de la franquicia y del deporte de Boston.
