Gómez Farías, Tamaulipas. – Una familia de osos negros (Ursus americanus) habitan en la Biosfera El Cielo, una de las áreas naturales más importantes del estado. El hallazgo fue realizado mediante cámaras de fototrampeo instaladas como parte de un proyecto de monitoreo de la fauna local.
Según informó el Gobierno del Estado de Tamaulipas, la familia está compuesta por una madre osa y sus dos crías, vistos transitando en el territorio de Gómez Farías. Este descubrimiento es parte de los esfuerzos de conservación de especies prioritarias que se llevan a cabo en la región.
Esfuerzos de conservación en colaboración
Eduardo Rocha Orozco, vocal de la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas, destacó que este avance es fruto del trabajo conjunto entre varias instituciones. Entre ellas se encuentran la Universidad Autónoma de Nuevo León, la New México State University, y la Universidad Politécnica de Puebla, que han colaborado en este monitoreo a través de fototrampeo en la Sierra Madre Oriental.
Rocha Orozco explicó que el monitoreo de los osos negros es fundamental para identificar sus hábitos, su población y la salud de los ejemplares, además de evaluar el impacto del cambio climático en su hábitat. Todo esto se realiza con el objetivo de asegurar la conservación de la especie.
Una especie en peligro de extinción
El oso negro está clasificado como una especie en peligro de extinción debido a la fragmentación de su hábitat y a la caza ilegal, de acuerdo con datos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Este mamífero es el carnívoro más grande de México y su presencia en la Biosfera El Cielo subraya la importancia de continuar con los esfuerzos de preservación.
El oso negro puede medir entre 1.4 y 2 metros en el caso de los machos, mientras que las hembras suelen medir entre 1.2 y 1.6 metros. Aunque suelen ser de color negro, algunos ejemplares pueden tener tonalidades café oscuro, claro, o incluso beige.
Uno de los mayores peligros para esta especie es la cacería y el comercio ilegal, así como la deforestación y el cambio de uso de suelo en áreas donde habitan, lo que ha contribuido a la degradación de su entorno.
Compromiso con la conservación
La Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas detalló que, con la integración de esta familia de osos negros a la Biosfera El Cielo, se refuerzan los esfuerzos por garantizar la supervivencia a largo plazo de la especie, gravemente afectada por la actividad humana.
Este tipo de iniciativas son vitales para proteger y conservar la biodiversidad de Tamaulipas, destacando la importancia de la Biosfera El Cielo como refugio para especies en peligro y como un área de gran valor ecológico.