Ayotzinapa (México), 25 sep (EFE). – A una década de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa, sus padres siguen luchando por la verdad y la justicia. Tras el paso de dos presidentes sin respuestas claras, ahora depositan su esperanza en la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, aunque más por falta de alternativas que por convencimiento.
Sheinbaum, la nueva esperanza de los padres
Vidulfo Rosales, abogado que representa a las familias de los desaparecidos, explicó que confían en Sheinbaum debido a la promesa de un diálogo abierto y la creación de una nueva ruta de investigación. “No tenemos otra alternativa más que esperar a que ella tome el control del Gobierno para establecer una nueva metodología”, señaló Rosales.
Cautela ante la administración de López Obrador
Rosales dejó claro que su confianza en Sheinbaum surge ante la carencia de otras opciones legales o institucionales. La esperanza en el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, se fue desvaneciendo cuando las investigaciones apuntaron a sectores del Ejército mexicano, lo que complicó el avance del caso.
Expectativas divididas entre los padres
Cristina Bautista, madre de Benjamín Asencio Bautista, se muestra optimista con la llegada de Sheinbaum, recordando su participación en marchas junto a los padres al inicio del caso. Sin embargo, César Manuel González Contreras, padre de César Manuel González Hernández, expresa escepticismo ante el nombramiento de Omar García Harfuch como secretario de Seguridad Pública, ya que algunas investigaciones lo vinculan con el caso Ayotzinapa.
El deterioro en la relación con López Obrador
La relación entre los padres y López Obrador se deterioró, según Rosales, cuando el mandatario comenzó a culpar a diversos organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos por la falta de avances en el caso. Además, el abogado criticó los intentos del presidente por dividir a los padres de los desaparecidos para debilitar su movimiento, estrategia que no habría tenido éxito