Octubre 30, 2024
Al menos 62 personas han perdido la vida a causa de las intensas lluvias y graves inundaciones que afectan a la Comunidad Valenciana y otras regiones del sureste de España desde principios de la semana.
Desastre climático
Este fenómeno climático extremo desató torrentes de agua que han inundado calles, arrastrado vehículos y provocado daños significativos en la infraestructura de varias localidades. “En este momento, y de forma provisional, la cifra de víctimas mortales asciende a 62 personas. Continúa el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas”, informó el organismo encargado de coordinar las labores de rescate, dejando abierta la posibilidad de que el número de muertos aumente a medida que avancen las operaciones de recuperación.
Situación en la Comunidad Valenciana y Andalucía
Las precipitaciones inusualmente intensas han golpeado especialmente a la Comunidad Valenciana y Andalucía. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, comunicó que numerosas áreas permanecen sin servicios de telefonía ni electricidad, y algunas carreteras siguen inundadas, resultando intransitables para los servicios de emergencia. Los residentes de las zonas afectadas han tenido serias dificultades para proteger sus propiedades, muchas de las cuales quedaron cubiertas de lodo.
Relatos de supervivencia
Imágenes capturadas el martes muestran torrentes de agua que transformaron las calles en ríos, con automóviles y objetos a la deriva, reflejando el nivel de devastación. Algunos habitantes compartieron sus experiencias tras los dramáticos rescates. María Carmen, residente de Valencia, relató que, al aumentar el nivel del agua, tuvo que salir de su vehículo por la ventanilla y refugiarse en el techo de una furgoneta, donde permaneció varias horas antes de recibir ayuda. Otros vecinos, como Miriam, expresaron su angustia por la desaparición de familiares y amigos, cuyo paradero se mantiene desconocido por la interrupción de las comunicaciones.
Complicaciones en el transporte
La paralización en la red de transporte ferroviario y aéreo ha complicado aún más la situación en Valencia y áreas circundantes. Las autoridades han reiterado a la población la importancia de evitar los desplazamientos por carretera, sobre todo en las provincias más afectadas. “Reiteramos la importancia de no hacer desplazamientos por carretera”, insistió Mazón.
Solidaridad y apoyo gubernamental
Frente a esta catástrofe, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias. Desde el Palacio de la Moncloa, subrayó el compromiso del gobierno para apoyar a los afectados en esta emergencia. “Toda nuestra solidaridad y afecto a las familias de las personas que han fallecido en esta tragedia y a quienes siguen buscando a sus seres queridos”, manifestó Sánchez, asegurando que “las administraciones públicas están trabajando de forma coordinada para hacer lo posible”.
Reacciones y apoyo de la UE
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se unió a las muestras de apoyo, indicando que la Unión Europea está “lista para ayudar” a España en esta emergencia. La magnitud del fenómeno ha sido calificada como “sin precedentes” por la ministra de Defensa, Margarita Robles. En respuesta, se han desplegado más de 1,000 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, especializados en misiones de rescate.
Suspensiones y advertencias sobre el clima
En Valencia, el Ayuntamiento decidió suspender clases en centros escolares y cancelar eventos deportivos para evitar riesgos adicionales. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advirtió que las lluvias continuarán al menos hasta el jueves, lo que podría agravar aún más la situación.
La emergencia climática y sus efectos a largo plazo han suscitado preocupaciones crecientes. Los científicos advierten que el cambio climático intensifica los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y lluvias torrenciales. “Estamos en un planeta más cálido y con mayor disponibilidad energética. Los patrones de precipitación se están alterando. Varios estudios apuntan a lluvias más torrenciales y de corta duración”, dijo la Aemet.
Esta situación devastadora, donde en un solo día se registraron volúmenes de lluvia equivalentes a un mes en algunas áreas, se convierte en la catástrofe meteorológica más mortal en España desde agosto de 1996, cuando lluvias torrenciales en Huesca provocaron la muerte de 86 personas en un campamento de verano.