La cuenca del Río Bravo enfrenta una crisis crítica
La crisis de agua en la Cuenca del Río Bravo ha llegado a ser la segunda más crítica del país debido a la falta de disponibilidad del recurso, según informó la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Ante esta situación, se ha desarrollado un plan de acción en colaboración con organizaciones sociales para tratar de revertir esta problemática.
Siete acciones prioritarias para combatir la escasez
Se han acordado siete medidas para abordar la crisis hídrica. Entre ellas, destaca la solicitud de actualización de los volúmenes de agua concedidos y extraídos por la CONAGUA, con el fin de garantizar una adecuada correspondencia entre ambos datos.
Apoyo de recursos y fortalecimiento de programas
Otro punto importante es solicitar a los diputados federales la gestión de recursos federalizados. Asimismo, se propone incrementar los programas PROAGUA y el Programa de Apoyo a la Infraestructura Hidroagrícola, esenciales para mejorar la disponibilidad y uso eficiente del agua en la cuenca.
Supervisión del cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944
Además, se ha pedido a las y los senadores una supervisión detallada del cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944. También se exhorta a la CONAGUA a incrementar el número de inspectores para vigilar, sancionar y ordenar el uso excesivo de los recursos hídricos de la cuenca.
Fomentar el reúso de aguas residuales tratadas
Finalmente, se promueve el reúso de aguas residuales tratadas, con el objetivo de asegurar el suministro de agua para las demandas de la zona fronteriza, contribuyendo a una gestión más sostenible del recurso.