El huracán Helene, que tocó tierra el jueves por la noche como un huracán de categoría 4 en el noroeste de Florida, ha dejado un saldo de al menos 38 muertos en su paso por el sureste de Estados Unidos, según reportes de CBS, socio de la BBC.
Impacto devastador en Florida y estados vecinos
Helene ingresó a tierra con vientos de 225 km/h y una marejada ciclónica “catastrófica”, afectando principalmente a Florida antes de disminuir su potencia mientras avanzaba hacia el interior del país. En Georgia, al menos 15 personas fallecieron, incluyendo un socorrista, según informó el gobernador Brian Kemp. En Carolina del Sur, el gobernador Henry McMaster confirmó 13 muertes, entre las cuales se encuentran dos bomberos. También se reportaron víctimas fatales en Carolina del Norte, Florida y Virginia.
De huracán a tormenta postropical
Tras tocar tierra, Helene se debilitó rápidamente. Al atravesar Georgia, bajó su intensidad a depresión postropical, aunque el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) reportó que aún estaba produciendo “inundaciones históricas y catastróficas”. El viernes, Helene registraba vientos de 55 km/h y se espera que su velocidad de avance disminuya, deteniéndose sobre el Valle del río Tennessee durante el fin de semana.
Millones sin electricidad y daños catastróficos
El paso de Helene dejó a millones de personas sin electricidad, afectando gravemente la infraestructura del sureste de Estados Unidos. Se han registrado inundaciones masivas y múltiples incendios, como el caso de una casa en llamas en South Pasadena, Florida, donde los equipos de rescate trabajaron intensamente para ayudar a las víctimas.
Órdenes de evacuación y esfuerzos de rescate
Las autoridades habían instado a los residentes a seguir las órdenes de evacuación antes de la llegada del huracán, intentando minimizar el impacto sobre la población. Sin embargo, las condiciones extremas dejaron a muchas personas atrapadas en áreas afectadas.