Sergio ‘Checo’ Pérez, piloto de Red Bull Racing, no ocultó su descontento al finalizar quinto en la clasificación para el Gran Premio de Bahrein, a pesar de las altas expectativas puestas en su RB20 para la primera carrera de la temporada.
Una Clasificación Desafiante
Durante la última etapa de la clasificación, Pérez logró un tiempo de 1:29.537, pero se mostró frustrado por un error en la primera curva, que según él, comprometió una mejor posición en la parrilla de salida. “Tuve una curva 1 de mierda, pero podemos competir”, comunicó Checo a través de la radio, recibiendo palabras de aliento de Christian Horner, jefe de la escudería, quien destacó la competitividad del piloto a pesar de los retos.
Decisiones Estratégicas
La estrategia de Red Bull y de Pérez fue conservadora, buscando optimizar su rendimiento en la carrera más que en la clasificación. El mexicano señaló que el uso prematuro de neumáticos nuevos en la Q2 limitó sus opciones en la Q3, una táctica que, aunque afectó su posición de salida, les deja neumáticos frescos para la carrera, abriendo distintas alternativas estratégicas.
Optimismo hacia la Carrera
A pesar de la quinta posición en la clasificación, Pérez se mantiene optimista respecto a sus posibilidades en el Gran Premio. La cercana diferencia de tiempos entre él y su compañero de equipo, Max Verstappen, y la disponibilidad de neumáticos nuevos, sugieren un rendimiento competitivo de Checo en la carrera.