En la 65ª Legislatura de Tamaulipas, marcada por conflictos y escándalos, hubo diputados que no presentaron propuestas individuales.
Costos elevados y pocos resultados
CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La reciente 65 Legislatura de Tamaulipas finalizó su periodo este fin de semana, dejando una imagen de elevados costos y productividad limitada. Durante tres años, se aprobaron 789 iniciativas, cada una con un costo de $130 mil pesos, financiado con los impuestos de los tamaulipecos.
El análisis del trabajo legislativo revela que, aunque se presentaron 1,628 iniciativas, solo 1,252 se resolvieron. De estas, 789 fueron propuestas por los propios diputados, mientras que las restantes 463 provinieron de otros actores, como el Ejecutivo, municipios, el Poder Judicial, ciudadanos y organismos diversos.
Gastos millonarios en sueldos e incentivos
Los 36 diputados de Tamaulipas recibieron en los últimos tres años un total de $103 millones 211 mil 69 pesos en sueldos, aguinaldos, gratificaciones y otros beneficios. Cada año, los legisladores de Morena, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y los independientes percibieron sueldos que, sumando a los 36 diputados, alcanzaron $34 millones 403 mil 688 pesos anuales.
Cada diputado percibió un sueldo anual de $955 mil 658 pesos, reflejando una discrepancia importante frente a los ingresos de la base trabajadora en el estado.
Productividad cuestionada
Pese a los altos ingresos y diversos apoyos, la productividad legislativa fue baja: se aprobó una iniciativa por día en promedio durante los tres años. Además, datos del Inegi indican que tres de cada 10 personas no confían en los diputados locales, situándolos entre los grupos políticos menos confiables, solo por encima de los partidos políticos.
Cada legislador gana un promedio de $2 mil 600 pesos al día, con acceso a alimentos ilimitados en las sesiones. Esto contrasta con el ingreso promedio de $300 pesos al día de la base trabajadora tamaulipeca, que trabaja más de 10 horas para sostener a sus familias. Mientras tanto, los diputados disfrutan de viajes, comidas y hospedajes, todo facturado al Congreso local.
Diputados sin propuestas propias
Al finalizar la Legislatura, se constató que algunos diputados no presentaron ninguna iniciativa propia. Algunos de estos casos fueron los de Sandra Luz García Guajardo, Nora Gómez González, Raúl Rodrigo Pérez Luévano y Marina Edith Ramírez Andrade, quienes se sumaron solo a las propuestas de otros.
Otros legisladores presentaron menos de 10 iniciativas en total, destacando su falta de participación durante los tres años de la Legislatura.
Escándalos y conflictos internos
La baja productividad y los altos costos de cada iniciativa también estuvieron acompañados de escándalos y conflictos internos. Durante este periodo se presenciaron peleas, amenazas de bomba, cambios en la presidencia del Congreso y la intervención de las autoridades judiciales para arrestar a legisladores con cuentas pendientes con la justicia.
La 65 Legislatura comenzó con altas expectativas debido a la mayoría de Morena en la recta final del mandato de Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Sin embargo, al primer día, las diputadas Leticia Sánchez Guillermo y Lidia Martínez López abandonaron Morena para unirse al PAN, otorgándole 14 escaños frente a los 16 de Morena.
Más tarde, la presidencia del Congreso pasó de Armando Zertuche (Morena) a Félix Fernando García Aguiar (PAN) y luego volvió a Morena, con Úrsula Patricia Salazar Mojica liderando. Las sesiones estuvieron marcadas por gritos, empujones y hasta lesiones, lo que empañó el trabajo legislativo.