27 de Septiembre de 2023
Con el inicio del ciclo agrícola Otoño-Invierno 2023-2024 a la vuelta de la esquina, Tamaulipas enfrenta un desafío crítico. Las 860 mil hectáreas en el norte del estado corren el riesgo de no ser cultivadas debido a la sequía persistente.
Desafíos para el sorgo y maíz
El sorgo, esencial en esta temporada, requiere condiciones que actualmente no están presentes. Por otro lado, el maíz, que demanda más agua, tiene su siembra programada para enero, dejando una ventana de oportunidad para posibles lluvias antes de 2024.
Durante el ciclo anterior (O-I 22-23), se proyectó cultivar 864 mil 433 hectáreas. De estas, 775 mil 952 fueron para sorgo y 48 mil 357 para maíz. Las lluvias de septiembre de 2022 llegaron justo a tiempo para permitir el inicio de los trabajos.
Impacto económico
Este año, la falta de precipitaciones pone en peligro la siembra principal del año, con implicaciones serias para la economía local. La Unión Agrícola del Norte de Tamaulipas aún no ha establecido su programa de siembras, algo inusual para la época.
Marco Antonio Garza Acosta, secretario de la UARNT, compartió su inquietud sobre la temporada de huracanes y ciclones. Los frentes fríos actuales podrían alejar más ciclones del Golfo de México. “La esperanza es que las lluvias lleguen pronto”, mencionó.
Futuro incierto
Se espera que hasta el 31 de octubre se defina qué cultivos se plantarán, en función del agua que se trasvase del Cuchillo a la Marte R. Gomez. La activación del acueducto “El Cuchillo 2” podría reducir el suministro a Tamaulipas. Garza Acosta concluyó: “La decisión sobre qué cultivar dependerá del trasvase”.