Ataques y Respuesta del Gobierno
En el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, la red ferroviaria gestionada por SNCF sufrió ataques simultáneos que afectaron los trenes de alta velocidad (TGV), impactando a 800,000 viajeros. Los actos de sabotaje ocurrieron durante la noche y afectaron tres de las cuatro líneas principales. La fiscalía investiga los hechos como asociación criminal y deterioro de la propiedad. Una célula de crisis se ha establecido en el Ministerio de Transportes.
Reanudación Parcial del Servicio
A primeras horas de la tarde, los trenes de alta velocidad han reanudado parcialmente el servicio en el eje oeste, conectando París con Bretaña, Burdeos, Toulouse y el País Vasco. La SNCF anunció que solo un tercio de los trenes programados estará en servicio, con tiempos de viaje extendidos en hasta dos horas. En el eje norte, hacia Lille, Londres y Bruselas, algunos trenes han sido cancelados y los restantes operan con retrasos significativos. El eje este, hacia Luxemburgo y Estrasburgo, ha restablecido parcialmente la normalidad, aunque persisten retrasos y cancelaciones en algunas rutas.
Declaraciones de las Autoridades
El primer ministro en funciones, Gabriel Attal, ha declarado que estos actos fueron realizados deliberadamente para causar interrupciones. El ministro de Transporte, Patrice Vergriete, confirmó que los actos malintencionados fueron coordinados y seguirán afectando el tráfico ferroviario durante el fin de semana.
Impacto en los Viajeros
Los problemas en el servicio podrían extenderse hasta el fin de semana, afectando a miles de pasajeros en un periodo crucial previo al inicio de las vacaciones de agosto. En la estación de Gare du Nord, decenas de viajeros estaban atentos a las pantallas de información. Entre ellos, un grupo de españoles con destino a Bruselas, que ya acumulaban más de una hora de retraso. Laure, con su bebé, esperaba su tren a Londres, preocupada por posibles retrasos adicionales.
Medidas de Seguridad Intensificadas
Los sabotajes afectaron principales estaciones parisinas: Montparnasse, Gare du Nord, Gare de l’Est, Saint Lazare y Gare de Lyon. Los ataques consistieron en cortes y pequeños incendios intencionales. El ministro de Transportes confirmó que los indicios apuntan a incendios provocados. Ante el inicio de los Juegos Olímpicos y el nivel máximo de alerta terrorista, se ha reforzado la seguridad con 45,000 agentes y cierre de espacios clave durante la ceremonia inaugural. La ministra de Transportes, Amélie Oudéa-Castera, y la presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, condenaron los actos como intentos de desestabilización.