Puente de la Esperanza, Altamira, infraestructura, obras detenidas, ASIPONA. Puente de la Esperanza, Altamira, infraestructura, obras detenidas, ASIPONA.

Puente de la Esperanza, Altamira, infraestructura, obras detenidas, ASIPONA.

Parálisis en la construcción del Puente de la Esperanza

Las obras del Puente de la Esperanza en Altamira, anteriormente conocido como “El Puente Roto”, se encuentran nuevamente detenidas, esta vez en su fase final. Las empresas contratistas responsables del proyecto se han retirado sin previo aviso, dejando la infraestructura inconclusa. Esta situación ha generado preocupación y frustración entre los habitantes del municipio, quienes esperaban la finalización de esta importante obra de infraestructura.

Críticas y demandas de información

El regidor Giovanni Montes Rosales, del Ayuntamiento de Altamira, denunció la retirada de las empresas constructoras y lamentó que una obra tan esperada por la comunidad no pueda completarse antes del fin del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador. Montes Rosales expresó su inconformidad por la falta de comunicación con el gobierno municipal y la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) de Altamira, quienes financian el proyecto con más de 300 millones de pesos.

Historia de problemas en la construcción

El Puente de la Esperanza, ubicado en el kilómetro 31.5 de la carretera federal 180 Matamoros-Puerto Juárez, ha enfrentado numerosos problemas desde su construcción inicial en 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Inaugurado en 2010, el puente fue clausurado solo seis meses después debido a fallas estructurales causadas por filtraciones en su base, lo que llevó a su apodo como “El Puente Roto”. Desde entonces, la obra ha estado envuelta en litigios legales, causando una parálisis que ha durado más de una década.

Exigencias de transparencia y finalización de la obra

Montes Rosales, quien reside en la zona afectada y utiliza la carretera diariamente, exigió que ASIPONA Altamira explique por qué las empresas se retiraron cuando la obra estaba cerca de completarse. El regidor rechazó los argumentos de falta de recursos o la proximidad del fin del mandato presidencial como justificaciones válidas, insistiendo en que es responsabilidad de la empresa constructora cumplir con su contrato y concluir la obra.