Una manifestación intensa sacudió los cimientos del Palacio Nacional en México, donde estudiantes de Ayotzinapa derribaron una puerta en un acto de protesta mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador realizaba su conferencia matutina.
Un grito por justicia
protesta de estudiantes de Ayotzinapa los normalistas, exigiendo avances en la investigación de los 43 compañeros desaparecidos en 2014, emplearon una camioneta como ariete para forzar su entrada, marcando un momento de alta tensión. La respuesta del gobierno fue contener a los manifestantes mediante el uso de gas y la formación de una barrera humana.
Mensajes claros en una lucha continua
Las exigencias de los normalistas son claras: demandan un diálogo directo con López Obrador para desbloquear y avanzar en la investigación. El presidente calificó el acto de “provocación” pero aseguró que no responderá con violencia y que está dispuesto a reunirse con las familias de los 43 en unas semanas.
Entre el compromiso y la confrontación
La situación evidencia la tensión creciente entre el gobierno y los familiares de los desaparecidos. Pese a las promesas de esclarecimiento, el caso sigue sin resolverse, alimentando la frustración y el descontento. Los normalistas, junto con familiares y compañeros, continúan con protestas en la Ciudad de México, presionando por respuestas y acciones concretas.